3. Equilibra la mente y reduce la fatiga de tu cerebro:
El trabajo y nuestra vida pueden ser agotadores en el día a día. No solo el cuerpo se verá afectado, sino que nuestra mente se encontrará algo colapsada al finalizar la jornada. Un baño espumoso puede ser lo más efectivo para desconectar y dejarte llevar únicamente por los 5 sentidos.
Y para aliviar la presión de tus vasos sanguíneos cerebrales no hay nada como esta rutina que te proponemos. ¡Adiós al dolor de cabeza!
4. Mejora la circulación:
Al favorecer la dilatación de los capilares sanguíneos, el agua caliente está permitiendo que la sangre lleva a cabo una correcta oxigenación de las células. Por lo que la circulación de tu sangre se verá mucho más estimulada y el sistema linfático, responsable de mantener saludables los tejidos del cuerpo.
5. Elimina toxinas y descongestiona tus fosas nasales:
Las altas temperaturas del baño provocan la apertura de los poros de tu piel, permitiendo que se eliminen toxinas. Así tu cuerpo drena todos los desechos que ya no necesita.
El vapor del agua caliente ayuda a que las fosas nasales y los senos paranasales estén más limpios, facilitando la eliminación de las mucosas. Por eso esta rutina es de gran ayuda en épocas de gripes y resfriados.
¿A qué esperas para convertir el baño relajante en tu nuevo secreto de salud y descanso?
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