Color teja:
También conocido como color terracota, es un tono rojo terroso con un toque aventejado o rústico.
Esta gama de colores queda a la perfección junto a detalles o muebles de madera.
Se puede combinar con tonos muy claros como el blanco puro, el beige o el color marfil. Y junto a grises, cafés y otras tonalidades suaves.
Es un color indudablemente original que no suele verse muy asiduamente en el hogar pero que le sentará muy bien a tu decoración de verano.
El teja o terracota se encuentra presente en parajes de la naturaleza que nos transmiten exotismo y vivacidad.
Nosotros te proponemos estas piezas para el hogar ¿qué opinas tú? En nuestra web encontrarás más artículos siguiendo esta tonalidad.
Color azul índigo:
El azul índigo es particular. Cabalga entre los colores púrpura y el propio azul.
También se le conoce como azul ultramar y es tendencia en el mundo del interiorismo desde hace ya unos años.
Y es que es muy sencillo usarlo. Es facilmente combinable con multitud de colores: blanco, colores pastel y madera natural. A su vez, con colores tierra, amarillo, fucsia y oro.
El azul índigo no abrumará en el interior. Es más, tiene propiedades calmantes. No tienes que preocuparte por usarlo demasiado.
¿Qué te parecen unas suaves sábanas de algodón en este color? ¿Y detalles como cortinas y visillos o cojines para aportar un toque relajante al sofá?
Colores ocres y mostaza:
El color ocre es un tono amarillento rojizo. También popdrás verlo con ligeros toques de marrón. Así como un amarillo parduzco, aunque a veces es más encendido, como el mostaza.
Son tonalidades que nos recuerdan a tierras lejanas y a aromas a curry y otras especias.
A veces puede resultar un tanto extridente, por lo que se recomienda incorporarlo en casa en pequeñas dosis. En una ambientación neutra, podemos aportar luz con un cojín mostaza, cortinas ocre o fulares multiusos también de estos tonos.
.jpg)
Colores rosas y granate:
El granate, ese color misterioso y arrollador entre el rojo y el púrpura. Definitivamente nos encanta porque rejuvenece cualquier estancia de la casa.
Es un tono pasional y junto con el rosa más suave, crean una fusión irresistible. Sobre todo, en verano.
También simboliza elegancia. Es un color sofisticado.
Combina a la perfección con tonos tierra, con el blanco o blanco roto y el gris. Especialmente el gris le sentará de maravilla.
¿Por qué no ser valientes y lanzarnos a por el?
El color rosa, por otra parte, nos evoca la niñez, la dulzura y delicadeza. El rosa es alegre y vital.
Revitaliza tu hogar con los tonos del verano a través de ligeros toques de color con nuestros artículos. Será un trabajo de decoración divertido y gratificante. ¡Nada como un hogar lleno de energía!
