¿Deseas mayor intimidad o prefieres la luz por todo lo alto?
Si eres de la segunda opción, te gustará elegir tejidos ligeros, de trama abierta y poco tupidos. El algodón y por supuesto el lino serán indispensables si requieres esto. Nunca fallan.
Si en cambio, la intimidad es lo tuyo y buscas un efecto pantalla, prueba tejidos más pesados, con mayor cuerpo, como pueden ser el lino grueso, las chenillas o el terciopelo. Lo mejor es que combines estas cortinas con unos visillos de hilaje ligero, o un lino de trama abierta. Estos dejarán que pase la luz cuando lo precises y te aportarán mucho juego al diseño.
Después de todo ¿qué son unas cortinas tupidas sin visillos?
Otra cuestión de gran importancia es saber elegir cortinas estampadas o lisas. Todo dependerá de lo grande que sea tu casa y del efecto que estés buscando. En casas que son pequeñas, aconsejamos las cortinas lisas y de colores claros, ya que tienen la transformadora capacidad de multiplicar la claridad y así, ampliar el espacio. Si no puedes remediarlo y te fascinan los estampados, opta por un diseño con elementos pequeños y de colores suaves.
Si por el contrario, tu casa es de las que parecen salidas de la revista El Mueble, grandes y espaciosas, las cortinas con diseños serán tus aliadas. Las cortinas estampadas animan grandes estancias. Pero ¡cuidado! el dibujo tiene que guardar proporcion con el espacio de la habitación. Un tip clave: elige diseños atemporales. Ya nos lo agradecerás. Flores, motivos geométrico o rayas. Éxtio garantizado.
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