Ya queda estrenada oficialmente la temporada de frío del año. Vuelven las lluvias, los días nublados y las temperaturas bajan progresivamente. 

Comenzamos a pensar seriamente en cambiar nuestra ropa de cama y pasar de las colchas finas a edredones, rellenos nórdicos y/o sábanas calentitas. ¡Ah! y por supuesto, vestir en pijamas de terciopelo o coralina y en batas sherpa.

Poco a poco iremos haciendo esos nuevos cambios de temporada y hemos de estar preparados para reciclar piezas del año pasado, hacernos con nuevos elementos y mantenerlos intactos durante todo el periodo de frío. 

¿Quieres saber cómo puedes hacerlo de un modo muy sencillo? Lee nuestros consejos de expertos del hogar. 

Cómo cuidar la Coralina

Las sábanas de tejido coral, a las que también se les denomina sábanas térmicas, se fabrican con microfibra y poliéster. Son más calentitas y poseen un tacto más suave y cómodo que las clásicas sábanas de algodón. 

Aunque no sepas nada sobre la calidad de este tipo de sábanas, el fabricante indicará en la etiqueta del producto el gramaje de la misma. No te fijes unicamente en el precio, también aprecia el gramaje para conocer el valor del tejido que tiene el producto que vas a comprar. Cuanto más gramaje posea mayor será la calidad. Un gramaje en torno a 100 o 120 gr será más que suficiente. 

Las sábanas de coralina se componen de fibras sintéticas y precisa de una lavado especial para evitar la aparición de bolitas. La clave está en lavarlas siempre con otras sábanas de coralina y no con elementos de ropa de cama de otros tejidos, puesto que de este modo evitarás que estas recojan pelusa. 

El secado ideal de estas sábanas, como ocurre con casi todas las prendas que usamos, es al aire libre, pero evitando una exposición directa y/o prolongada al sol. De este modo, el deterioro del tejido será menor y sus colores se mantendrán intactos. Si el mal tiempo no te permite secarlas así y tienes que utilizar la secadora, selecciona un periodo corto y a baja temperatura. 

Cómo lavar las sábanas de franela 

La franela es el tejido del invierno por excelencia desde hace generaciones. Son cálidas, suaves y extremadamente confortables.

A veces las sábanas de franela pueden contener en su tejido hilos de fibras sintéticas. Cuídate de este tipo de ropa de cama. Es de peor calidad y no permite la transpirabilidad. Esto es primordial para la calidad de nuestro sueño y para la salud de nuestra piel. 

Para mantener tus sábanas de franela intactas has de meterlas en la lavadora siempre del revés con el objetivo de que las fibras queden bien protegidas. Así evitamos que se desprendan pelusas, especialmente durante los primeros lavados. Lávalas siempre a baja temperatura, con programas cortos y centrifugado suave.

Intenta no retorcerlas para quitarles la humedad tras el lavado, ya que podrías deformarlas. Tiéndelas bien estendidas. En el caso de que debas utilizar la secadora, hazlo a muy baja temperatura. 

Limpiar y planchar ropa de cama de terciopelo 

Cuando una prenda de terciopelo se mancha o necesita ser limpiada para eliminar la suciedad y el sudor del cuerpo, obtendrá los mejores resultados con una limpieza en seco.  Protegerá el acabado de la tela así como la estructura interior de la prenda, especialmente si la prenda está confeccionada como una chaqueta, pijama o bata. 

Puedes refrescar una prenda de terciopelo en casa usando vapor. El vapor ayudará a eliminar los olores y a eliminar las arrugas que se producen al sentarse. 

En cuanto a un planchado óptimo, intenta siempre hacerlo con vapor. Técnicamente una prenda de terciopelo nunca ha de plancharse con plancha normal. Esto podría quemar y destruir la fibra de Nylon. O aplastar y dejar una huella perenne en el tejido. 

Un vaporizador de ropa será perfecto para eliminar las arrugas. Cuelga la prenda de una barra de ducha y manipula el vaporizador hacia arriba y hacia abajo al menos a unos milímetros de la tela.  

Siguiendo estos sencillos consejos los tejidos de tu ropa de cama de invierno quedarán intactos y como nuevos. 

Esperamos que te hayamos servido de ayuda y que hayas disfrutado leyendo este blog. 

¡Hasta la próxima!