5 preguntas Clave para escoger toalla: Tramas te cuida

En la vida hay pocas cosas como un buen baño espumoso y relajante. Y no existe mayor placer al finalizar un baño que envolverte en una esponjosa toalla. Pero se ha de tener cuidado con el tacto y tejido de los productos que usas. A veces pueden acumularse bacterias y el mal olor con ellas, lo que perjudica la salud de todos lo que usan ese baño. Afecta tanto a la piel como a las mucosas corporales.

Te planteamos las 5 preguntas que deberías hacerte para conseguir la toalla perfecta:

1. ¿Qué tamaño de toalla necesitas?  

El tamaño de tu toalla es esencial para saber si el uso que le estás dando es correcto o no. Y cómo podrías tratar la toalla, además de saber a qué miembro de la familia ha de estar destinada.

Los tamaños de toalla standard son los siguientes:

30x50 cm: Estas toallas tienen un objetivo muy determinado y es el de secar alguna zona de nuestro rostro y a veces de nuestro cuerpo. No es recomendable restregar con ellas el resto de la cara puesto que al mezclar los ph de las distintas zonas del cuerpo en una pequeña toalla, no estamos favoreciendo a la higiene de nuestros ojos o boca.

50x100 cm: Son las llamadas toallas de lavabo. Por lo general se utilizan para secar las manos y a veces el cabello. Aunque también son ideales para los infantes.

70x140 cm: Las toallas de ducha. Indicadas para envolver nuestro cuerpo. ¿El mejor consejo con respecto a ellas? Asegúrate de que el tejido sea 100% algodón para evitar infecciones y poca absorción. Además, las toallas de este tejido son piezas muy gentiles con nuestra piel y la  mantienen hidratada y rejuvenecida. Asimismo, duran mucho más que las otras puesto que las fibras naturales son muy resistentes a la lavadora y secadora, y al paso del tiempo.

100x150 cm: Estas son la llave maestra de nuestro baño. Si deseas una toalla envolvente y arrolladora es la elección correcta.  Su tamaño favorece a un secado corporal muy rápido, debido a su gran capacidad absorbente. Son piezas ideales para una higiene y relajación perfecta.

2. ¿Cómo tengo que lavar y secar mis toallas?

Nunca uses demasiado detergente. El detergente altera la composición del tejido. Con disolverlo en un poco de agua antes de añadirlo al programa de lavado será suficiente.

Destierra el suavizante. No es necesario para el lavado de toallas. De hecho, es muy poco recomendable porque despintará poco a poco el color de las mismas y favorecerá a que aparezca el terrible olor a humedad.

Siempre hay que lavar las toallas por separado, sobre todo si sus colores y materiales son distintos. Un consejito: incluye en el lavado un poco de vinagre blanco para que la suavidad en ellas perdure.

Por otra parte, para que el tejido de nuestras toallas se mantenga esponjoso, es recomendable que sacudas las mismas antes de tenderlas. Si deseas usar secadora, un pequeño tip es que las seques a baja temperatura, ya que un calor excesivo podría dañarla.

 

 

3. ¿Cuál es el peso o gramaje recomendado para una toalla?

 

Los expertos consideran que una buena toalla debería de tener un peso base de al menos 400 gramos.

 

4. ¿Dónde guardas tus toallas?

 

Para que tus toallas se conserven en condiciones óptimas, lo mejor es doblarlas y guardarlas correctamente donde no puedan coger polvo.

El almacenaje indicado para cualquier toalla es el rincón más seco de la casa y más alejado del pequeño armario que todos tenemos en el servicio. Di adiós para siempre a tu armario del baño. No es nada efectivo.

5. ¿Cómo es tu piel?

Si tu piel es sensible o atópica el gran interrogante es: ¿es de suficiente calidad mi toalla? Procura que no sea áspera y que contenga un número mínimo de hilos de algodón (300 hilos). Intenta que tu toalla siempre esté seca y esponjosa, esto será la clave para que los poros de tu piel no se dilaten en exceso y aparezcan las temidas rojeces alrededor de tu cara.

 

 

 

He aquí las 5 preguntas que harán de ti todo un comprador experto. Tu ritual del baño nunca ha sido tan placentero.